viernes, 28 de marzo de 2014

JESUS DE NAZARET

Jesús de Nazaret seguramente sea uno de los personajes históricos que más huella han dejado en el correr de los siglos. A lo largo de la historia mucha gente ha dejado todo lo que tenía por seguirle y vivir conforme a su palabra, por él se han librado batallas, asesinado toda clase de personas, desvirtuado su mensaje y todavía hoy ha sido y es motivo de discordia y  polémica.

Pero al margen de si se crea en él o no, lo cierto es que Jesús puso toda la sociedad judía de aquel entonces patas arriba. No olvidemos que en aquel tiempo la familia era excesivamente patriarcal, el varón primaba sobre la mujer en todos los aspectos, la mujer no tenía derecho a nada, por no tener ni siquiera podía elegir con quién casarse. Y Jesús no solo se rodeaba de ellas sino que además algunas  fueron discípulas suyas, como María Magdalena. Los discípulos jamás la aceptaron como igual y todavía hoy su iglesia las margina y excluye.

Por otra parte en la Palestina de entonces que vivía bajo la dominación romana, el pueblo sufría toda clase de impuestos y la pobreza era generalizada. Los enfermos los había por todas partes y el judío también los excluía porque pensaban que su enfermedad era provocada por castigo divino debido a sus pecados. Jesús no solo no se apartó de ellos sino que según los evangelios curó a muchos de ellos. Esto también era motivo de escándalo.

Criticó con dureza la hipocresía y falsedad de las autoridades políticas-religiosas judías tachándolas de someter al pueblo con toda clase de normas, tenían nada menos que 657 preceptos, mientras ellos no hacían lo que decían. Bueno en realidad esto ha sido la norma desde siempre, solo hay que ver la chusma carroñera actual.



En aquella sociedad terriblemente excluyente, Jesús supo transmitir un mensaje de igualdad y fraternidad especialmente con todos aquellos colectivos que nadie quería y todos marginaban. Sin duda fue un adelantado a su tiempo y si viviese hoy seguramente sería tachado de antisistema porque se rodearía como aquel entonces, de los que más sufren y padecen, criticaría con dureza las políticas actuales de empobrecimiento masivo y sin duda el último lugar donde estaría hoy sería en el Vaticano. Jamás en su vida pisó un palacio, excepto en el del rey Herodes cuando lo conducían a la cruz.

Puedo decir sin temor a equivocarme que también se pondría de parte de los jóvenes de hoy, condenados al ostracismo, con un 56% de paro juvenil, y que hoy muchos no solo se olvidan de este dato, sino que se fijan convenientemente en otros colectivos violentos para esconder su propia inoperancia en resolver este terrible problema. Son los auténticos olvidados por los que nadie se preocupa excepto para seguir precarizándolos todavía más en la educación y enseñanza, convirtiéndolos en borregos para la mano de obra barata y esclava del capitalismo voraz.

También denunciaría terriblemente el estado de la infancia, el segundo país de Europa tras Rumanía con mayor pobreza infantil, “dejad que los niños se acerquen a mí”. Esto yo creo que es lo que más le dolería.

Resumiendo  que hoy como aquel entonces Jesús sería un personaje incomodo, antisistema, violento, de extrema izquierda, que seguramente intentaría “desestabilizar al estado” como dijo el otro día el director general de la policía, vamos un elemento radical de cuidado al que habría que vigilar. En fin como echa de menos esta gente  el franquismo.

sábado, 8 de marzo de 2014

OVNIS

Estoy seguro que alguna vez en sus vidas han hablado o debatido de ovnis, sobre la eterna cuestión sobre si estamos solos en este inmenso y desconocido universo. Muchos opinarán en uno u otro sentido y les darán razones muy convincentes esgrimiendo sus opiniones. Yo respeto todas, pero lo que no me negarán es que este debate suscita y ha suscitado siempre mucho interés.



En algunos círculos se opina que la CIA, la Nasa, el KGB y diversas organizaciones de inteligencia militar tienen pruebas irrefutables de su existencia pero el hecho real es que a día de hoy nadie, absolutamente nadie puede probar su existencia al 100%. Todos hemos visto esas famosas imágenes de un extraterrestre muerto en una camilla en los años 50, unos dirán fraude, otros realidad.



Siempre me he resistido a pensar que estemos solos,el universo es demasiado grande como para creerlo y además es la última gran frontera que le queda al hombre por descubrir. En mi opinión los extraterrestres han estado ahí toda la vida, observándonos, estudiándonos y conociéndonos mejor que a nosotros mismos. Han visto que el hombre no necesita a nadie para ser exterminado y además saben perfectamente que nunca estaremos preparados para un avistamiento o contacto a gran escala. Saben que el género humano es demasiado violento y primitivo para exponerse a un conflicto que en cierto grado les perjudicaría más que nada. Por eso creo que jamás se dará un contacto, simplemente no les damos confianza porque alguien que se dedica exclusivamente a aniquilarse mutuamente y destrozar sin ningún pudor ni miramiento el planeta en el que vive no puede aportarles nada más que sufrimiento. Todos sabemos de lo que es capaz y a lo que puede llegar el homo sapiens. Estoy totalmente convencido que si alguna vez encontramos un planeta similar al nuestro acabaría como este que tenemos, no les quepa ni la más mínima duda. Lamentablemente somos peor que una plaga de langostas.



Y así vagaremos eternamente sobre el eterno dilema de la vida inteligente sin más pruebas de las que quieran por ahí aportarnos. Que se creen que a mí no me gustaría un contacto que nos aportase una energía más limpia y un conocimiento más amplio que mejorase nuestras perspectivas de futuro, claro que sí y a quién no. Pero seamos realistas no somos de fiar¿Cómo va a ver entonces un contacto? Simplemente es imposible.

Claro que ustedes me dirán “estas descartando la idea de que puedan ser peores que nosotros y vengan en plan hostil”. Puede ser pero ¿Si allá afuera hubiese alguien hostil, no habrían venido ya antes que podamos ser más avanzados y desarrollados?



Todavía tienen que pasar bastantes años para que el ser humano anteponga su propio interés al general, para que se preocupe por su prójimo más que por sí mismo, para que cuide su planeta como si fuera su hogar, para que los egoísmos económicos no provoquen guerras, hambrunas o matanzas, hasta que el género humano no sea mejor en todos los sentidos no estaremos preparados para un contacto. Solo entonces podrán darse las condiciones, hasta entonces debate y especulación.