¡INDIGNAOS!

Seguramente habrán oido de este libro de Stéphane Hessel todo un superventas escrito por un ex- combatiente de la resistencia francesa contra los nazis. Es un grito contra la apatía y la indiferencia que corroen a la sociedad actual frente a la decadencia social del que somos victimas.

Nos invita a una lucha pacífica por reivindicar los derechos básicos de la gente. A no callarnos las injusticias y toda clase de desmanes que estamos sufriendo hoy. Es como un latigazo de denuncia contra unas conciencias pasotas e inmovilistas, actitudes fomentadas por la actual clase politica-economica dirigente corrupta y degenerada, completamente alejada de la realidad y al servicio de si mismos y sus intereses particulares. Algo a lo que yo ya he echo referencia muchas veces. El libro, bastante corto, se lee de una tirada, ha tenido bastante éxito en Francia un país muy comprometido con los derechos sociales de la clase trabajadora. Y es que en estos temas sociales somos bastante diferentes respecto a nuestros vecinos. Allí también les hicieron una reforma del sistema de pensiones y salió adelante no sin antes encontrarse con miles de franceses indignados luchando por lo que creían justo. Nada menos que 9 huelgas generales se llevó Sarkozy durante el 2010.  Y no olvidemos que montaron todo este tifostio porque el Sr Sarko quería que se jubilaran a los 62 en vez de a los 60. Compares ustedes. Aquí se ha hecho una y gracias. Y por supuesto fué un rotundo fracaso a pesar de que hubo un montón de piquetes. No tenemos conciencia colectiva, tenemos conciencia individual. Damos culto a "yo a lo mio", "no se puede hacer nada", "esto ya no hay quien lo arregle", "nadie va a resolver mis problemas",  "a mi no me afecta", "para que luchar, esto no tiene remedio", "eso ya está echo",  "yo paso de eso",  "a mi me la pelan los sindicatos" etc etc. Expresiones que ya conocemos todos por haberlas oido de mucha gente cada vez que este gobierno lanza algún tipo de medida económica tocacojones. Y es que somos así, no podemos evitarlo.

Sin ir mas lejos el otro día charlando con un amiguete en paro, me decía que estaba bién que todavía le quedaban 3 meses de paro, que a la vuelta del verano ya buscaría. Como todavía cobra,  pues que "seguía de lujo, además para que buscar si no hay nada", palabras textuales. Bueno pues tu mismo le decía yo. Y es que le habían echado a la calle cuando cumplió su contrato. Ya tocaba hacerle indefinido pero la empresa prefirió largarle. Lo que más gracia te hace es que luego estos empresarios mafiosos son los que luego más se quejan de "las rigideces del mercado laboral".  
 

Jóvenes españoles luchando por sus derechos

Y es que pese a quién le pese "Spain is diferent". Aquí  lo único para lo que se protesta es cuando te quitan de fumar en los bares o cuando a nuestros jovenes les prohiben el botellón.  Somos una sociedad de mayoría analfabeta funcional, egoista y miserable, adicta al futbol, al gran hermano y al salvamé, que sólo sabe quejarse y que en lugar de luchar, se pliega ante la más mínima presión, como ya hemos visto muchas veces. Pero aún así, muchos van lobotomizados de serie y no necesitan excusas.
 

Y es que como digo a la actual mafia política española y europea le conviene que nos droguen con esta basura para mantenernos a raya, sumisos y apoltronados en la dejadez y en la pereza moral de ser cada vez más obedientes a un sistema hecho para que unos pocos tengan mucho a costa de que muchos se hundan en la mierda.