miércoles, 3 de octubre de 2012

REFLEXIONES VOL 2

Pi pi pi pi pi pi pi pi pi. Apago el despertador y enciendo mi realidad. Mi puta y triste realidad. Un día más. Otro día más enfangado en la ciénaga que no se acaba nunca. Supongo que muchas veces o alguna vez en nuestra triste y miserable vida nos habremos hecho esta pregunta. ¿Para qué coño y por qué razón estaré viviendo en este puto mundo de mierda?  Es una de esas preguntas que por más que pienses en ella nunca encontrarás una respuesta. Solo echar un vistazo a cualquier cosa para comprender la mediocre existencia del ser humano. Si su presupuesto les da para viajar en metro, prueben a ver los caretos de la gente a las 7 de la mañana. Toda una belleza de caras. Lástima de foto. Y es que nos tiramos toda la vida buscando una felicidad irreal ¿Y la encontramos? Supongo que a nuestra manera hacemos lo que podemos pero en el fondo a la larga caemos en la cuenta de que no somos más que unos pobres desgraciados  que se conforman con lo que hay. Y como solemos oír a todo el mundo decir “la vida es así”. 
El cielo es azul, el sol sale todas las mañanas, hoy es el primer día del resto de tu vida, todo el monte es orégano ¡mierda puta! Gilipolleces varias elevadas a la máxima potencia para autoengañarnos y maltirar asquerosamente día tras día. Y así ostia tras ostia, guantazo tras guantazo, revés tras revés, desengaño tras desengaño, vamos autorealizandonos en el fango del lodo apestoso de nuestras miserias incomprensibles. Y por más que busquemos no hay salida. Caminamos muy lentamente por el filo de la navaja, al borde del precipicio,  tratando de no resbalar, pero es inútil, al final siempre se sucumbe. Y acabas absorbido por los maravillosos “valores” que emanan de esta sociedad podrida. Puedes resistirte por algún tiempo pero sabes que daría lo mismo, formas parte de ella. Aceptarlo es mejor, se sufre menos. Porque ¿Qué se puede esperar de esta vida o de la misma sociedad en la que vivimos? Poca cosa. Nada bueno puede venir del futuro que estamos sembrando hoy. Fíjense sino en todo lo que está pasando. La educación por ejemplo, quizá es donde más se debería de haber invertido y llegado a un consenso amplio entre fuerzas políticas, mantener al margen ideologías e intereses particulares y de partido político, sin duda nos habríamos ahorrado muchos problemas laborales y sociales, pero precisamente ahí es donde más se recorta y manipula por parte del gobierno de turno. Piensen que desde la llegada de la democracia cada gobierno que ha accedido al poder ha hecho su reforma educativa a medida. Y ya vamos por la séptima. La educación, la verdadera base sobre la que una sociedad avanza y progresa y ahí la tienen. Sufrimos la mayor tasa de abandono escolar y de fracaso, no es por casualidad. Es la herencia que hoy dejamos a las generaciones futuras. Fíjense si este país da lástima y pena, que entre otras muchas cosas, hemos conseguido dividir hasta las victimas del terrorismo, en victimas de derechas y de izquierdas. Por lo tanto ¿Qué se puede esperar del él? ¿En qué valores educamos? ¿Para qué traer niños al mundo si este los va a corromper? Acabarán siendo unos sinvergüenzas y unos pobres infelices. Lo que son hoy día. Pude  comprobarlo en las recientes  concentraciones del llamado 25S.
“Tanto tienes tanto vales”, ese es uno de los lemas de esta generación. El otro día una compañera de trabajo me presentó a una amiga suya, estaba en el paro desde hace casi 2 años y hablando un poco de todo entre otras cosas me enseñaba su móvil, un IPhone de esos, cámara de no sé cuántos megapíxeles, internet, whassat, vamos la polla con cebolla. Estaba pesarosa porque todavía no había podido hacerse con el nuevo IPhone 5. Yo para consolarla le enseñé el mío, el viejo pero muy útil Samsung e1120, de 3 años y medio. Puedes hablar, mandar sms y gracias. Pero no necesito más. Entonces me lanzó una mirada entre sorprendida y hosca y a partir de ahí se dedicó a ignorarme. Mi colega me lanzó una mirada de resignación. Antes de esto nos pasamos los números y dijo que ya me llamaría y hasta hoy. De esto hace ya casi 3 meses. Si amigos estas personas existen fruto de esta sociedad enfermiza que nos inculca estos “valores” de mierda. Ella no tiene la culpa de ser como es, suficiente desgracia tiene la pobre. Yo la veo más bien como una víctima. Una más, de entre cientos de miles de este triste y corrompido país materialista e hipócrita de usureros y ladrones. Y así es como estamos sembrando el presente para construir el futuro, porque visto lo visto somos nosotros mismos nuestro peor enemigo.

2 comentarios:

  1. El sistema se encuentra en el corazón de muchas personas, que lo aman sin reservas y ven en el su salvación y el camino a seguir. Están equivocadas y vivirán existencias mediocres para morir sin comprender para qué vivieron. Peor para ellos. Hay que rodearse de los de tu propia especie. Es una suerte que ese robot biológico no te haya llamado. Alégrate amigo. Tienes consciencia. Eso es un tesoro, aunque te aisle y te deje sólo la mayoría de las veces, si la utilizas para algo llegarás a donde quieras llegar. Es el único camino, pensar en positivo, egoistamente, sabiendo lo que hay. Es la mejor forma de joder a los cretinos ineptos que viven y se nutren del sistema, o al menos de despertarlos.

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  2. Nos encontramos tan metidos en un materialismo tan vacío e inerte que somo incapaces de ver mas allá. Esta sociedad de consumo esclaviza y crea borregos adictos al sistema.

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