viernes, 15 de abril de 2011

SOBREVIVIR

No hace falta estar muy al tanto de la actualidad para darse cuenta de que vivimos en una sociedad frustrada. Solo ver un poco en nuestro entorno para comprender que hemos entrado en una dinámica de ateismo-pesimismo que está calando muy en nuestras entrañas. El clima económico ayuda a ello y con ello una profunda crisis social y moral. Cuando hablo de crisis moral me refiero a la gente que vive sin ningún proyecto de vida personal, que no la dota de algún sentido que la llene y la haga sentirse plena. Porque todos necesitamos creer que estamos en este mundo para algo o al menos queremos creerlo. La vida debería ser algo más que currar para pagar una hipoteca. Eso al menos pienso yo.
Y es que estamos cambiando nuestros valores tradicionales de siempre. Ahora vivimos atormentados por el placer de lo inmediato y descansando en la mediocridad y en la total indiferencia de todo. ¿Por que? ¿A qué es debido? A la confianza en el sistema. Un sistema que no ofrece, quita y roba. Se ha roto definitivamente nuestra credibilidad en él y si miramos atrás ya nada es como hace unos pocos años.  Antes del gran batazazo económico pensabamos que el estado nos proporcionaría los instrumentos necesarios para poder ser medianamente felices. El curro siempre ha estado mal, no es nada nuevo, pero siempre que se buscaba se encontraba "algo",  aunque fuese un sueldo "mileurista", para luego despues hipotecarnos hasta las trancas para poder comprarnos un piso. Ahora todo eso ha cambiado. La clase política y económica  ha demostrado total incapacidad para sacarnos de esta situación. Solo se crea paro y el poco curro que se crea es el unido a factores estacionales de temporada de verano. Y para paliar esta situación o tratar de arreglarla, se penaliza al trabajador con toda clase de recortes sociales culpabilizándole de todo.
Logicamente el sistema genera desconfianza y rechazo, ya no nos fiamos ni queremos creer en quienes nos están hundiendo poco a poco en la miseria, demostrandonos su total  falta de respeto, mostrando su enfermizo intervencionismo prohibitivo a cualquier nivel  y por este motivo vemos como al ciudadano de a pie se la ha impuesto a la fuerza  un nuevo objetivo de vida: sobrevivir al dia a dia. Ya no nos dejan aspirar a más.
Los efectos de toda esta desconfianza están degenerando en una ruptura del orden social imperante, donde los estados ya no se hacen responsables de la brutal deriva social-economica hacía donde nos conducen, dejando a la intemperie a la mayoria de la sociedad.
Solo un dato que seguramente habrán leído o escuchado en algún medio de comunicación estos días: La crisis alimentaria que a condenado a 44 millones de personas a la pobreza en apenas medio año. Echan la culpa al aumento de demanda en China, India y los países llamados emergentes. Pero todos sabemos que es mentira. El verdero culpable de esto es la especulación. La puta especulación y la manipulación de precios para enriquecer a unos pocos en contra de que muchos mueran de hambre. ¿Y que hacen los gobiernos para solucionar este gran problema? NADA.
El ciudadano medio sufriente, lastrado por la inmensa podredumbre social imperante, victima de la basura moral generalizada y extendida por doquier, vagabundea en busca de oportunidades lamentablemente allí donde las encuentre, en actividades morales o inmorales, legales o ilegales, que mas dá, el objetivo es solo ya sobrevivir.

1 comentario:

  1. que lástima que tengamos tan pocas visitas y tan pocos comentarios, esto debería darnos una idea de lo mal que están las cosas. No te voy a decir que estoy totalmente de acuerdo contigo en todo, porque ya lo sabes.Tenemos que apoyarnos entre nosotros, y no dejar de decir la verdad, aunque pocos nos lean y muchas veces nos invada la sensación de inutilidad de nuestros blogs. Un saludo hermano

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