viernes, 11 de febrero de 2011

MANERAS DE VIVIR

 Hay quienes viven encadenados a un fracaso o una herida que nunca deja de sangrar. Son personas que se amargan hoy porque hace 20 años su madre no los quiso, porque no pudieron estudiar lo que querian, porque aquella relación con aquella chica/o fracasó,  porque perdieron injustamente su trabajo o lo que sea. No han perdonado ni se han perdonado ese viejo dolor, y están ahí, dándole vueltas a su amargura, torturandose con sus errores y sus rencores enfermizos. Son pobres infelices amargados que no logran vivir el presente de tanto mirar hacia atrás.
Hay otros que también vivien centrados en el pasado, pero estos no por amargura sino por añoranza, son esas personas que lo les gusta el presente pero tampoco tienen el valor necesario para mejorarlo y por eso dedican sus pocas energías a lamentarse y a suspirar por otros tiempos supuestamente mejores. El presente que tenemos es en buena medida resultado del pasado y sus consecuencias. El pasado solo es útil en la medida en la que nos pueda ayudar para no repetir errores y nos sirva de acicate para el hoy y no en estéril añoranza. 
Los que viven encadenados al pasado suelen también estar intimidados por el futuro. Es un miedo que consume muy lentamente y que no te deja hacer nada, como las arañas que inmovilizan a sus victimas para luego devorarlas poco a poco.

Otros viven condicionados por el futuro, porque aplazan todo lo que les cuesta. No se atreven a eludirlo directamente y por eso recurren a retrasar todo lo que se les pone un poco cuesta arriba. No se sienten con ánimos y enseguida lo dejan para otro momento, un momento que nunca llega.
De igual manera hay gente que consume marihuana, cocaína o cualquier otro vicio para eludir por un tiempo disfrazando la realidad y así se fugan al pasado o al futuro aquellos que no tienen el valor suficiente para tomar con fuerza las riendas del presente.
Pienso que la clave está en hacer hoy lo que tenemos que hacer hoy, tomar conciencia de que solo el presente es lo que existe y de ahí tratar de ser feliz a nuestra manera aceptando con resignación cada situación que la vida nos presente y no tratar de hacernos toda clase de pajas mentales, excusas al fin y al cabo para justificar nuestros miedos.


 
 

3 comentarios:

  1. Yo tengo un poco de los tres casos. Debería pensar menos las cosas y disfrutar más.

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  2. El carpe diem...yo procuro vivir dia a dia y disfrutar de las pequeñas cosas. No es facil...de hecho es muy complicado los primeros meses.

    Un saludo.

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