martes, 18 de octubre de 2011

UN PAÍS MEDIOCRE 2


Hemos llegado a un momento en que todas las instituciones del estado deben estar sujetas a una revisión y un cambio profundos. Ha llegado la hora de suprimir las autonomías, sin duda el mayor error jamás producido en nuestra reciente historia. Un error que estamos pagando   porque el actual modelo autonómico  es una puta ruina. Es triste que haya tenido que venir esta crisis para darnos cuenta de esta terrible verdad: que no podemos seguir sosteniendo con nuestro sudor  a 18 gobiernos  cuyas competencias pueden ser fácilmente asumibles por el estado. Es evidente que la duplicidad y solapamiento de transferencias y un déficit descomunal    es hoy por hoy un tremendo gasto inasumible para un país como el nuestro de mediocres piojosos. Miren lo que está pasando en Cataluña por ejemplo con los recortes en sanidad.


Esto es una puta ruina

Es evidente que estamos ante el final de un ciclo. El actual modelo de estado  ha caducado. Las autonomías ya no dan más de sí y se han convertido en un gran lastre. Lo que no se puede hacer es exigir recortes y toda clase de sacrificios al pobre ciudadano arratrao y seguir con  el actual modelo arruinado. Los políticos se empeñan  en  justificar toda clase de  recortes para sostener el llamado “estado del bienestar”, un bienestar que hace tiempo que no existe.   Tenemos que pagar más impuestos, trabajar más horas cobrando menos, necesidad de un copago sanitario, más recortes en  educación para seguir siendo una masa aborregada e inútil, más flexibilidad laboral para que el empresario pueda contratar y despedir luego más fácilmente a su antojo, etc. etc.  Todo eso ahora es necesario según nuestra carroña política  porque años atrás durante la etapa del ladrillo se malgastó faraónicamente y no se hizo absolutamente nada para evitar la llegada de estos lodos. Nos pudo el ansía viva y la avaricia. El creer que nos podíamos hacer ricos y ganar dinero con la construcción y sus  vacas gordas que iban a durar toda la vida. Y ahora que  hemos caído de las nubes y nos hemos dado de bruces con la cruda realidad nos damos cuenta que no tenemos un duro y hay que recortar.  Precisamente hoy que nadie tiene trabajo y estamos en la puta miseria, nos  exigen sacrificios y recortes. ¿Dónde estaban en los años de bonanza económica? ¿Por qué no se hizo algo entonces para evitar toda esta mierda? Pero no solo el político es el culpable, también nosotros caímos en la trampa de la usura y no supimos ver más allá de nuestras narices al hipotecarnos para un montón de años estando como está el curro en este país.
De los bancos que decir que no esté ya dicho. Fíjense como está hoy el panorama. Hace unos días hemos observado atónitos como el director de la única sucursal bancaria de un pequeño pueblo de Córdoba se largaba con el dinero de sus clientes. El susto que se llevó esa pobre gente de campo no se lo quitará ya nadie, ya bajaron de los mundos de yupi. Y su director en busca y captura. Inaudito.  Un par de días más tarde  otro director de otro banco se confabulaba con su hermano para atracar su propia oficina. Y por si esto fuera poco varios directivos de una caja gallega que precisamente tuvo que ser intervenida sino querían quebrar  recibieron indemnizaciones millonarias por prejubilaciones ilegales, avaladas claro está por el banco de España, una de tantas  instituciones podridas de corrupción que tiene este país de mierda. Eso demuestra que el estado de nuestra banca está mucho peor de cómo nos lo cuentan y que aquellas declaraciones del especulador financiero que dieron la vuelta al mundo y que decía que en un año quebrarían muchos bancos no es tan descabellado. Es evidente que cuando el río suena es porque agua lleva. Todas estas noticias que parecen sacadas de una película de risa o de terror no son más que señales de lo que se nos viene encima. Es la decadencia de un sistema que se desmorona y a la vez nosotros con él.


Otra vez como en los viejos tiempos ¿no es emocionante?

Ahora muchos están atravesando los pirineos en dirección al norte europeo. Tristemente es así. La España del siglo XXI, la España de segunda división, la España de pandereta, la de África termina en los pirineos, todos esos sanbenitos que nos hemos ganamos a pulso a lo largo de nuestra historia vuelven a estar de moda, un país que vuelve a ser emigrante y mediocre. Y somos mediocres porque somos un pueblo mediocre que se conforma con soportar a la bazofia de politicuchos ladrones y manipuladores. Así fuimos, así somos y así seremos, porque aquí  el españolito medio solo aspira ya a que le contraten algún mes durante el verano y con un poco de suerte llegar a cobrar algún subsidio.  

2 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes, seguimos siendo el norte de Africa, y después de unos años de sentirnos en primera división, nos hemos dado cuenta de que seguimos siendo la mano barata de Europa, y para allá vamos.
    Sabes, mi marido se compró un ordenador, para su pasión que son las fotos, y por supuesto tuvimos que financiarlo, pues desde que nos aprobaron la financiación, nos están mandando tarjetas, para que las activemos, y solicitudes de préstamos ya preaprobados. Pero claro ¡luego querran cobrarlos!
    Y tal y como están las cosas, pensaran, que por comprar un ordenador, de los más baratos, tenemos para empeñarnos cuatro o cinco años.
    Sigen sin darse cuenta, de que la gente de la calle, no tiene donde caerse muerta.

    Un abrazo.

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  2. Aqui en este pais de lo que se trata es de tener empeñado al pobre currela durante toda su vida a base de letras, piso, coche, ordenador, lavadora, etc etc ¿que es tu vida? pagar prestamos. Lamentable, como todo. Un saludo

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