miércoles, 19 de septiembre de 2012

DE LO QUE SE ENTERA UNO

Érase una vez un comerciante de armas cuya empresa fabricaba bombas de racimo que vendía, entre otros, al gobierno de su país.


Y resultó que su país firmó un convenio internacional contra esas bombas, que dejó de comprar


Entonces el comerciante denunció al gobierno por dejar de comprar esas armas (es que había un contrato con la empresa fabricante) como consecuencia de que se había firmado el tratado de Dublín que prohibe su tenencia, uso y fabricación.
Pero seguro que ya saben de quién se trata nuestro comerciante:

PEDRO MORENÉS, MINISTRO DE DEFENSA Y COMERCIANTE DE ARMAS.
Ahora el comerciante, convertido en ministro pagará a su antigua empresa la idemnización correspondiente un pellizquito de 40 millones de euros, por prohibir las bombas de racimo, en concepto de "daño emergente" y "lucro cesante".







El dinero saldrá de los impuestos de todos nosotros, naturalmente. Nuestro dinero pagando bombas que mutilan a niños.



Lo cojonudo es que estas bombas fabricadas por Morenés tienen un rango de fallo entre el 5 y el 30%



Por lo que pueden quedar enterradas sin explotar siendo peligrosas tiempo despues de terminada la guerra.



¿De verdad no había otra persona en todo el país que puediera ser ministro de defensa?


1 comentario:

  1. Que barbaridad. Que asco. Ya sabía yo lo de este pieza. Por cierto, sabes que el madrid remontó ayer y ganó? Estoy feliz hoy por esta noticia

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