miércoles, 10 de julio de 2013

ESCUDRIÑANDO LA VIOLENCIA

Muchas veces cuando veo imágenes de guerras, conflictos,  violaciones, asesinatos, revueltas, agresiones, revoluciones de cualquier tipo  y condición,  todos los acontecimientos que he podido seguir hasta ahora y que se desarrollan casi  a diario, puedo comprobar que  generalmente la violencia, en todas sus formas conocidas, es el común denominador  que utiliza  el ser humano para resolver cualquier encrucijada  o diferencia.   Y no lo duda, casi a las primeras de cambio, echa mano de ella, no falla. Siempre me he preguntado el porqué, la verdadera razón o causa por la que  preferimos hacernos daño antes que nada, para tratar de imponer nuestras  razones o convicciones. Pero ¿Por qué tratamos de imponer y no de proponer? ¿Por qué?  Porque somos así en realidad, entonces ¿Qué nos diferencia de las bestias? ¿Qué somos seres racionales dotados de inteligencia y dominamos toda forma de vida?Y es que hasta utilizamos la violencia hasta con la naturaleza a lo que luego nos disgusta y nos extraña su respuesta en forma de tifones, huracanes, sequías, lluvias torrenciales, etc., simplemente son consecuencia de nuestras agresiones sin sentido.



Y es que utilizamos la violencia hasta con la religión, todo ser viviente que utiliza un credo diferente al nuestro, en muchos países se les mata o cuando menos se les arrincona condenándolos al ostracismo.  Lamentablemente el historial de guerras provocadas por este motivo es amplísimo a lo largo de la historia. ¿Me hace algún mal a mí que el otro crea en otra cosa? ¿Cómo viven los cristianos en países musulmanes? ¿Alguien lo sabe? Pero en realidad no necesitamos ninguna excusa para ejercerla y si no las hay ya nos encargamos de fabricarlas que hagan falta.



Yo que me considero un antisistema convencido y declarado, estoy en contra de cualquier forma de violencia existente aunque no dejo de reconocer que muchas veces me ha tentado la idea de liarme a ostias si hace falta, y más con este país que no tiene remedio ni solución. Pero no funciona ni ha funcionado nunca y si echamos mano de la historia veremos que la violencia siempre ha engendrado más violencia, no resolviendo nada en muchos casos o creando problemas peores. Pero también reconozco que en gran cantidad de situaciones es casi imposible no echar mano de ella.


Resumiendo que nosotros el ser humano que nos autodenominamos seres inteligentes y racionales,somos la peor amenaza existente, para nosotros mismos y para todo lo que nos rodea. No tengo la menor duda de que si por alguna razón nunca hubiéramos existido el mundo sería ahora más habitable, habría otras amenazas de acuerdo o quizá otra especie dominante pero es muy difícil que se pudiera llegar a superar nuestro nivel de violencia para con todo y todos. Si algún día nos extinguimos el único rastro que quedará de nosotros como paso en este mundo será basura y residuos tóxicos de cualquier clase y condición.


1 comentario:

  1. El parado teniendo para tabaco y la cervecita se da por satisfecho. Lo demás le importa tres carajos.

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