Nos encontramos ante un personaje histórico de gran calado, el emperador romano Marco Aurelio(161 dC al 180 dC). Pero antes que nada filósofo. Enseñado desde pequeño por Junio Rústico en el estoicismo y fiel a dichos principios dió ejemplo hasta el final de sus días, de
que el bien supremo del hombre consiste en vivir en armonía consigo
mismo, con sus semejantes y con la naturaleza.
Pero ¿Por qué un filósofo acepta ser Emperador de Roma?. Marco Aurelio era estoico, y si bien no sentía para nada simpatía por la política, el servicio al Estado era un deber
sagrado para un romano estoico, por lo que aceptó el cargo, propuesto por el antecesor de su antecesor, Adriano (117dC al 138dC), y puso al
servicio del pueblo su ética.
Gobernante y Filósofo, dos actividades
que parecen difíciles de compaginar, pero que como hombre que era de
virtudes, sencillez y mucha modestia, las pudo llevar a cabo sin ninguna
dificultad.
Meditaciones fue escrito en los últimos años de su vida, consta de doce libros, y a través de ellos nos ofrece un conjunto de
reflexiones, sentencias y pensamientos, cuyas ideas más importantes son
el respeto, el recuerdo y el agradecimiento a los familiares, amigos y
tutores que le llevaron a ser la persona que fue. Una de las ideas más
importantes de éste libro es la de un principio rector por el que te
guías, un grupo de ideas o pensamientos que delimitan tu forma de
pensar, actuar; y, poder conocer a los que te rodean, para poder así
ayudarles, comprenderles, y relacionarte con ellos.
Asimismo nos
enseña que hay que procurar darle un sentido a la vida, reflexiona sobre
la muerte y sobre el paso del tiempo.
Otro tema de gran interés es, en
el que nos insiste en seguir a la razón, puesto que el tiempo humano no
tiene importancia y todas las cosas materiales se desvanecen. A esto le
llama filosofía, porque consiste en no darle importancia al tiempo y
llevarlo con dignidad y no tener miedo de los cambios.
También nos describe al hombre perfecto racionalmente, aquél que puede
decir siempre lo que está pensando porque su mente no está contaminada
viendo los fallos de los demás, tiene que estar en armonía con la
naturaleza. Nos aconseja que el
hombre de bien debe ser austero, sereno, tranquilo y autosuficiente.
Es una gran obra porque, de manera amena y comprensible, nos cuenta
cosas humanas, nos ayuda a comprender unas pautas vitales para
aceptarlas o rechazarlas una vez meditadas. Además en ella no sólo nos da un punto de vista, sino que nos ofrece un
punto de partida, un camino hacia la perfección de uno mismo.
Os propongo y recomiendo su lectura y reflexionar y meditar sus meditaciones de casi dos mil años de antigüedad.
"Acuerdaté en adelante, cada vez que algo te entristezca, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bién, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha" . Marco Aurelio.
grandísimo sofista este emperador que pasó casi toda su vida en las fronteras luchando. Templanza sabiduría resistencia y fortaleza, creo que eran sus cuatro máximas no?
ResponderEliminarsi exacto. Su fortaleza y su equilibrio se las proporcionaba su pensamiento estoico.Interesante personaje que ojalá hubiese vivido en la actualidad, a lo mejor hubiera podido enderezarla un poquito.
ResponderEliminarMe he emocionado:fortalrza, equilibrio, respeto...¿Dónde
ResponderEliminarestán actualmente esos valores? ¿Qué hacer? Necesitamos ayuda moral
Estar en armonía consigo mismo, con los demás y con la Naturaleza,eran sus máximas para superearse. Es verdad,
ResponderEliminarhoy en día hace falta difundir estas ideas